El futuro de la Medicina a Distancia

La Organización Mundial de la Salud nos advierte que en torno a un 25% de adultos tiene problemas de hipertensión, es decir, una presión arterial demasiado elevada. Además, muchos adultos sufren de taquicardias de vez en cuando y algunos de forma regular.

La mayoría de nosotros no prestamos atención a estos indicadores hasta que el problema se vuelve lo suficientemente peligroso como para afectar de forma seria a nuestra calidad de vida y es necesario un seguimiento diario.

Aunque en nuestras casas podemos disponer de dispositivos capaces de monitorizar ciertas variables biológicas como la presión arterial o la frecuencia cardíaca, muchos de nosotros no disponemos del tiempo o, hasta que el problema no es evidente, la voluntad para cuidar este aspecto de nuestras vidas.

¿Y si esto pudiese cambiar?

La Organización Mundial de la Salud tiene como objetivo reducir las defunciones como consecuencia de enfermedades cardiovasculares en la población, y reducir la prevalencia de hipertensión en adultos. En este sentido, el proyecto AIVA puede ser un factor determinante para contribuir a este proceso.

Imagina una mañana común. Te despiertas por la mañana y bajas a desayunar, cuando, en ese momento, te das cuenta que no te encuentras del todo bien. Conforme continúa el día eres consciente de que sigues sintiendo cansancio generalizado, pero, ¡no puede ser! Si anoche descansaste adecuadamente.

Figura 1. Imagen generada con Wall-e

Es posible que esta situación se dé porque tu presión arterial esté ligeramente desviada de lo que es normal para ti. Gracias a AIVA, con tan solo acceso a tu smartphone puedes descubrirlo en el momento, ¡y no te llevará más de unos segundos!

Imaginemos ahora que todos tuviéramos acceso a estas constantes vitales con tan solo el uso de nuestro teléfono móvil, en cualquier momento del día, y pudiéramos comparar la situación actual con el histórico de registros. Podríamos conocer si nuestra dieta de la última semana puede estar contribuyendo a que nos sintamos peor de forma cuantitativa.

Si tenemos unos resultados preocupantes, que indiquen que el problema es severo, inmediatamente se podría enviar la información a un profesional para tomar las medidas necesarias de forma rápida y eficaz.

O en el caso de que simplemente la registremos como ligeramente superior a nuestra media, si realmente nos merece la pena echar un poco más de sal a la tortilla de patata de esta noche.

La intersección de Inteligencia Artificial basada en Visión por Computador y Medicina Telemática está en sus inicios. Y, como en AIVA ya estamos consiguiendo, esta combinación augura resultados prometedores para que monitorizar la salud de forma sencilla y disponible pueda ser parte de nuestro día a día, mejorando nuestra salud a corto, medio y largo plazo. En particular comenzamos con presión arterial y frecuencia cardíaca, pero, ¿quién sabe hasta dónde podremos llegar? Los beneficios de estas tecnologías parece que estarán en nuestras manos en un futuro cercano.

Figura 2. Fotograma Real de proyecto AIVA

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